jueves, 4 de septiembre de 2008

El diálogo, el ruido, 25 años después

Hace casi 25 años, el 7 de octubre de 1984, Octavio Paz recibió el Premio de la Paz que cada año otorga la Asociación de Editores y Libreros Alemanes. En su discurso de recepción, publicado en Vuelta con el nombre de El diálogo y el ruido, Paz abordó la situación de Nicaragua y del gobierno sandinista, lo que provocó una airada respuesta por parte de la izquierda mexicana, que culminó con la quema en efigie del poeta frente a la embajada de los Estados Unidos. En aquel 1984, Paz decía:
Aunque en nuestros días la legitimidad de los gobiernos se funda en el sufragio libre, universal y secreto, deben satisfacerse otras condiciones para que un régimen merezca ser llamado democrático: vigencia de las libertades y derechos individuales y colectivos, pluralismo y, en fin, respeto a las personas y a las minorías. Esto último es vital en un país como Nicaragua, que ha padecido prolongados períodos de despotismo y en cuyo interior conviven distintas minorías raciales, religiosas, culturales y lingüísticas.
Después de los sucesos provocados por las palabras del poeta, y como presentación al discurso de Paz en Frankfurt publicado en Vuelta, Gabriel Zaid comentaba:
En México, por el contrario [de Frankfurt], con asombrosa rapidez, a los 3 días ya estaban listas 228 firmas de “profesores de todas las ramas científicas y culturales” de 13 instituciones de 5 países, contra un pasaje del discurso. A través de artículos, encuestas, caricaturas y declaraciones que llegaron hasta la Cámara de Diputados, avanzó un linchamiento que culminó 2 días después ante la embajada norteamericana con la quema en efigie de Octavio Paz. No se echaron sus libros a la hoguera, pero se recitó un exorcismo coreado que decía: Reagan rapaz, tu amigo es Octavio Paz. Todo fue tan rápido, tan desmedido, tan eficiente, tan bochornoso, que no se entendió sino en la vieja tradición de los colgados para dar ejemplo. Pero el ejemplo resultó contraproducente. Si así se trata en México a un mexicano que, de paso y de lejos, critica el régimen sandinista, hay que imaginarse cómo se tratará en Nicaragua al que se atreva a abrir la boca.
Ahora, el poeta Ernesto Cardenal, nicaragüense, se atrevió a abrir la boca contra Daniel Ortega; el mismo Daniel Ortega que a fines de 1983 tomó el control de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional, como líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional, y que se mantuvo en el poder hasta 1990. El mismo Daniel Ortega que en 1998 fue denunciado por su hijastra América Narváez Murillo, por abuso sexual y que hoy, nuevamente, se encuentra al frente del gobierno en Nicaragua. Cardenal, por su parte, fue ministro de Cultura del régimen sandinista entre 1979 y 1990. En 1994 renunció al Frente Sandinista por discrepancias políticas con el propio Ortega. Ahora se han cancelado sus cuentas bancarias y es víctima de una persecución política producto de sus declaraciones contra el presidente de su país, realizadas recientemente en Paraguay. No podemos menos que unirnos a la exigencia del cese de esta persecución orquestada contra el autor del Canto cósmico, publicando el desplegado que circula en los correos electrónicos:
A LA COMUNIDAD INTERNACIONAL:
  • Denunciamos el reciente ataque del gobierno de Daniel Ortega contra el sacerdote y poeta Ernesto Cardenal.
  • El Padre Cardenal había sido acusado en 2005 por injurias a raíz de una carta que publicó en defensa propia, y recibió una sentencia absolviéndolo de estos cargos y declarándolo inocente, tan absurda era la acusación.
  • Ahora, un juez obediente a Ortega ha revocado esa sentencia declarándolo culpable. Esta acción es totalmente ilegal. La legislación nicaragüense considera que una sentencia sólo puede ser apelada en los seis meses siguientes, de lo contrario se considera cosa juzgada, y no puede cambiarse. Pero el sistema judicial responde a la voluntad política de Daniel Ortega.
  • Todo aparece como una clara represalia por la permanente actitud crítica del padre Cardenal contra los abusos del gobierno de Ortega. Casualmente, esta sentencia fue dictada a su regreso de la toma de posesión del Presidente Lugo en Paraguay, a la que fue invitado de honor y a la que Daniel Ortega se vio impedido de asistir por el rechazo de las organizaciones feministas a su presencia, dada la acusación de abuso sexual que le hiciera su hijastra, Zoilamérica Narváez. En Paraguay, como en otros lugares, Cardenal dijo lo que piensa de Ortega.
  • La integridad de Ernesto Cardenal y sus credenciales como persona que ha dedicado su vida a la causa de la justicia, confieren enorme autoridad a sus críticas, tanto dentro como fuera de Nicaragua. Esto resulta intolerable para Daniel Ortega y es la razón por la cual Ernesto Cardenal ha sido condenado en un fallo judicial injusto y vengativo, y por tanto escandaloso.
  • Ernesto Cardenal es la más reciente víctima del acoso sistemático orquestado en contra de todos aquellos que han levantado sus voces para denunciar la falta de transparencia, el estilo autoritario y el comportamiento inescrupuloso y la falta de ética de Daniel Ortega en su retorno al poder.
  • Llamamos a los escritores y amigos de Nicaragua en el mundo a denunciar esta persecución política, a demandar el cese de estas acusaciones ilegales e infundadas y a expresar su solidaridad con Ernesto Cardenal y con el derecho del pueblo nicaragüense a vivir libre de miedo y represión.
Efectivamente, el pueblo nicaragüense tiene derecho “a vivir libre de miedo y represión”, gobernado bajo un régimen que admita las mínimas condiciones de la democracia que en 1984 solicitaba Paz para Nicaragua: “vigencia de las libertades y derechos individuales y colectivos, pluralismo y, en fin, respeto a las personas y a las minorías”. Ojalá que quienes entonces aplaudieron el linchamiento en efigie del poeta mexicano y ahora firman los justos desplegados en defensa del poeta Cardenal, lo recuerden.

1 comentario:

Christian Hernández dijo...

Sí, mucha crítica a los sandinistas, ¿y el juicio que condene a los gobiernos intervencionistas de los Estados Unidos?

Por dios, mejor los estadounidense liberales critican a su propio gobierno respecto a esto...

http://torukajin.blogspot.com/2009/04/como-utilizar-la-tv-comercial-para.html

Pero nosotros los latinoamericanos, no, a seguir atacando a los gobiernos comunistas-socialistas, ¿verdad?