sábado, 26 de julio de 2014

¿Aquí es Galápagos?



Soñé diez años con la misma casa
Robin Robertson


¿Aquí? Esto que digo aquí, en el instante cuando digo aquí, desaparece. Van y vienen las tardes del verano. Van. Se aíslan en un patio cerrado.
Una calle: ventolera de noches que se ayuntan. Voces que repiten sus nombres y no los reconoces.
¿Oyes, acá, el silbato del tren?
¿O es allá? ¿Dónde es allá? ¿Quiénes son los que fueron? ¿Quiénes volvieron de aquella travesía?
Años de estopa y lumbre. Fechas que se confunden y son siempre la misma. Civitas, civitas, no existe. Si acaso una torcedura:
Una plaza, un café, unas palomas. La niña que corría tras del zureo. El niño en la carriola junto al quiosco, los coyotes de bronce, el sol, la llaga.
¿O era acá? ¿Dónde es acá?
No existe continente que no sea una isla de brazos alargados. Sed rodeada por agua. Agua que se deslíe por las grietas: ruta del caracol.
“Mira al cara de niño, mamá. Ya mató a mi conejo”. ¿Allá, acá? Luciérnagas me rozan con su carga: duran lo que el relámpago.
Acá, allá. ¿Dónde es aquí?
Años en el susurro de las horas. Años de nada. Y cuando digo aquí, desaparecen.
Jamás llegamos a poner el pie. 

Ciudad de México, 26 de julio de 2004 - 
Xalapa, 26 de julio de 2014

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La línea de Robin Robertson pertenece a “La casa del sueño”, en versión de Aurelio Asiain, y se puede leer aquí.

sábado, 12 de abril de 2014

Alcaparras

Laberinto 557, de Milenio
15 de febrero de 2014
p. 3