viernes, 10 de mayo de 2013

[Largo, erguido, su nombre en la pradera]

Xalapa, diciembre, 2012
Allá en Cosamaloapan —largo, erguido,
su nombre en la pradera—mi madre vio un collar
de abejas en su cuerpo. Amplia fue la carrera para caer
al río. Levantada la falda, a horcajadas
la lisa piedra inerme devino su montura.
Y allí pasaba el río, entre sus pies desnudos.

Cantaba. Sobre el lío de las aguas
modulaba su voz, reuniendo con su timbre
las vocales precisas del llamado.

Las abejas se fueron y llegamos nosotras,
eludiendo ese polen de flores amarillas,
saltando sobre el estiércol blando de las vacas.

Fiesta de papalotes,
así es Cosamaloapan —largo,
erguido, el cuello de mi madre.

El río que allí bailaba eran sus pies desnudos.

                                                                                     de Luz de la materia, Era, 2010.






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